Dos columnas con las letras B y J grabadas a los laterales de la suma sacerdotisa, abren en el Tarot de Rider un interrogante y, a su vez, nos ofrecen algunas respuestas. ¿Por que somos capaces de reconocer a la sacerdotisa camuflada delante de un fondo tropical, complejo y exuberante, o de separar el huevo cósmico de la sacerdotisa con nuestra mirada? ¿Como identificamos y separamos los objetos del fondo al que pertenecen?
Ambas columnas plantean a la vista una versión muy simplificada del problema; la columna negra de la izquierda ejerce como fondo oscuro que resalta una letra B dibujada en blanco, mientras que la columna blanca de la derecha ejerce como fondo claro que resalta una letra J dibujada en negro. Los valores de los pixeles de cada letra son opuestos, su valor intrínseco no es el que aporta información acerca de la composición de la imagen, sino su relación con los valores de los pixeles que están alrededor, se trata por lo tanto de un problema de detección de la continuidad y la diferencia, no de detección del color de una determinada zona como se planteó en el ejercicio 00.
La primera y mas elemental diferencia que podemos utilizar para interpretar una imagen, solamente podemos imaginarla en el Tarot, ya que las cartas son estáticas y nos muestran a cada personaje en un momento determinado. Se trata de la diferencia que se produce a lo largo del tiempo, entre un fotograma y el siguiente, cuando una cámara esta fija; la diferencia entre aquellos elementos que permanecen iguales a lo largo del tiempo y aquellos que cambian. Los objetos que nos interesan, por lo general, tienden estar en movimiento, mientras que el fondo y los objetos que non nos interesan suelen estar fijos. Midiendo la diferencia entre el valor de cada pixel, respecto al valor de su pixel correspondiente en una imagen de referencia tomada con anterioridad, podemos obtener una medida del cambio que se halla producido.
Si pudiéramos comparar cada carta del Tarot con una imagen realizada antes de que su personaje entrase en escena, resultaría enormemente sencillo aislarlos y separarlos del fondo. Esta técnica es conocida precisamente como sustracción de fondo, porque basta con restar la imagen de fondo a la imagen original para obtener el resultado.
https://github.com/alg-a/herm3TICa/tree/master/exploracion pruebas y juegos/backgroundSubtraction
Volvamos al reto que nos proponen la B y la J en la carta de la sacerdotisa. Imaginemos sus respectivos fondos, ¿que sucederá cuando se los restemos a la imagen? Es relativamente sencillo imaginar lo que sucederá con la letra B, los tonos del fondo de esta letra son muy oscuros y sus valores se aproximarán bastante al 0, por lo que al restar valores cercanos al 0 a todos los pixeles de la imagen el resultado prácticamente no variará nada. Sin embargo la J tiene un fondo de tonos muy claros cuyos valores tenderán a aproximarse a 255, por lo que cuando restemos valores cercanos a 255 a todos los pixeles de la imagen obtendremos un valor cercano al 0 en los pixeles que sean muy claros y distintos valores negativos para todos los demás pixeles.
¿Puede un pixel tener valores negativos? Nó, el resultado será una imagen negra o alguna sorpresa divertida si nuestro programa decide volver a contar desde 255 y restar a partir de ahí dicho valor negativo. Para hacer la sustracción de fondo necesitamos asignar un valor positivo a la diferencia entre la imagen y el fondo, por eso después de hacer la resta deberemos calcular su valor absoluto.
